Vistas de página en total

Atada a la cama de los sentidos

He estado esperando y deseando que llegara este momento, para poder devolverte el inmenso placer que me hiciste pasar hace unas semanas…y por fin ha llegado el día.
Recibí un SMS que simplemente decía "Dispuesta para ti".
Esa era la señal que indicaba que estaba preparada. Yo en 30 minutos llegaría a casa.

Hoy espero hacerte sentir tanto placer que será difícil que olvides este día, quiero hacerte gozar como nunca. Quiero que te relajes y te dejes ir. Que sientas cada segundo.

Te he pedido que lleves algún bikini o ropa interior que no uses demasiado, o que quieras jubilar. Más adelante entenderás porque. También te he pedido unas medias y un collar en tu cuello.

Por fin llego a casa, y tal como habiamos acordado, hago sonar el timbre de casa. Espero 1 minuto y entro. Entro silenciosamente y lentamente. Voy hasta nuestra habitación, y tal como te había ordenado, están las velas encendidas alrededor de la cama. Es la única iluminación que hay. También se nota el incienso encendido en un rincón. En cuanto te veo algo se enciende dentro de mi.

Me gustas tanto que me lanzaría sobre ti para devorarte a besos y hacerte el amor alli mismo, sin esperar más para verte estremecer de placer, pero hoy quiero ir despacio, y aprovechar todas las sorpresas que te tengo preparadas para hacerte disfrutar…

Tal como te había pedido, estás tumbada en la cama con la ropa interior. Llevas una venda en los ojos. Y tienes unos auriculares con música que te he dejado preparada para tal ocasión. Realmente no escuhas cuando entro en la habitación, y eso me excita. El verte allí, observada, aunque sientes la presencia de alguien en la habitación.

Me acerco muy lentamente a tus labios y te beso muy dulcemente. Nuestras lenguas se encuentran rápidamente, y empiezan a moverse una contra la otra con pasión y lujuria, en una deliciosa y húmeda batalla.

Cojo unas telas y te ato los pies de manera suave a cada extremo de la cama. Hago lo mismo con tus muñecas al cabezal de la cama. Después de cada atadura te doy un beso.

Entonces me detengo y me separo ligeramente de ti. Cojo unas tijeras y te corto muy lentamente la ropa. Lo justo para sacártela muy suavemente. Te sientes desnuda e indefensa. Observada, pero algo hace que te sientas excitada. Se nota en tus pezones. El tiempo es un gran excitante a mi favor, así que me dirijo a la ducha, mientras tú continuas escuchando música sensual y sugerente, sin poder moverte.

Después de darme una buena ducha me pongo solo unos pantalones sueltos deportivos encima, aparte de eso no llevo nada más.

Después de la ducha estoy unos pocos instantes acabando de preparar algunas cosas que me harán falta.

Tu piel luce preciosa a la luz de las velas, y me cuesta controlarme para no comer a besos cada rincón de tu piel.

Me acerco a ti y sin poder resistirme más, beso tus preciosos pechos, lo hago delicadamente para sentir lo suaves que son, y como ceden a la presión que mis labios ejercen sobre ellos, tu cierras los ojos (a pesar de tenerlos vendados) y te dejas llevar.

Con mi lengua recorro humedeciendo tu piel hasta llegar a tu cuello, vuelvo a tomarte por la cintura para acercarte a mí, y sentir como tu pecho se aprieta contra el mío, y como tus pezones se endurecen más poco a poco.

Beso tu cuello con mis labios mojados y con mis manos recorro tu espalda, palpando cada centímetro de tu piel y acariciándola. Nuestros labios empiezan a acercarse de nuevo y pronto nuestras lenguas vuelven a devorarse la una a la otra.

Es evidente que has provocado una gran erección, y hago que la notes en tu cara. Besas mi miembro por encima de los pantalones y me haces sentir en el cielo, comienzas a pasar tu lengua por encima de la tela. Me vuelve loco sentir como tu lengua recorre mi sexo durísimo en todo lo largo, por encima de la tela, me tienes completamente entregado, estoy a punto de ceder al placer y decirte que no pares…

Entonces tomo mi sexo con una mano y comienzo a pasar la punta por tu pubis.

Dejas escapar un suspiro al sentir como la gruesa punta desciende hasta llegar a la entrada de tu sexo. Tu suspiras y gimes ligeramente al sentirlo, e intentas provocar para que te penetre. Ya estás muy excitada, pero el ritmo lo marco yo.

Me encanta tenerte así con los ojos vendados sin que puedas ver nada, tu respiración se agita más a cada segundo que pasa, es la excitación de saber que estas completamente a merced de mis deseos...

Derramo una buena cantidad de gel en tu cuerpo. La sensación de mojado y frío te produce un escalofrío.

Paso mis manos por tu delicado cuello, luego sigo conduciendo mis manos por tus hombros y la zona de tu clavícula...desciendo acariciando con el dorso de mi mano tus magníficos pechos, los sobo y puedo sentir como tus pezones ya están muy duritos... El cubito de hielo ha hecho su efecto.

Después solo con mi mano acaricio tu tripa y con las dos manos froto suavemente tus caderas, masajeándolas ligeramente.

Estás gimiendo de inmediato mientras continúo frotandote cada vez mas deprisa, aumentando a cada segundo el ritmo al que muevo mis dedos y la intensidad con la que aprieto.

Cierras los puños y mueves las piernas mientras continúas gimiendo a causa del placer que estoy haciéndote pasar. Me encanta verte disfrutar de esta manera, completamente entregada, pero aún no pienso hacerte terminar.
En ese momento me detengo de nuevo , tu deseas que siga dándote placer, pero yo prefiero terminar el recorrido por tu cuerpo…
Con ambas manos voy acariciando tus muslos, como tienes las piernas estiradas aprovecho para introducir mis manos por debajo de tus muslos para llegar a tu culito…poniendo especial atención en magrear tus nalgas con mis dedos, luego consigo que vuelvas a extender las piernas del todo y así puedo continuar descendiendo por tus piernas, sobando con dulzura tus gemelos para finalmente llegar hasta tus tobillos, rozo ligeramente tus pies con el dorso de mi mano, paso uno de mis dedos extendidos por la planta de tus pies a modo de caricia.

Tu suspiras y compruebo con satisfacción como aunque intentas mover las piernas apenas puedes…

Una vez he terminado me siento a tu lado en la cama de nuevo, acaricio dulcemente tus labios con mi dedo, tu respiración esta cada vez más agitada y excitada…

Entonces saco mi lengua cálida y húmeda, y lentamente comienzo a pasar la punta por tu pezón endurecido, juego con él dándole pequeños golpecitos con mi lengua…después vuelvo a lamerlo de nuevo para asegurarme de dejarlo completamente mojadito.

Y cuando he terminado con tu pezón continúo lamiendo el resto de tu pecho, humedeciendo con mi lengua tu suave piel mientras que con una mano sobo tu otro pecho y froto con dos dedos su pezón dándote así mucho placer, mis besos se vuelven mas apasionados, tomo tu pecho y lo introduzco con mi boca lentamente.
Y entonces empiezo a chuparlo y lamerlo con mi lengua mientras amaso tu otro pecho y froto tu delicioso pezón con mis dedos.
Poco a poco tus jadeos van aumentando, yo también estoy muy caliente y la tengo durísima y completamente erguida, tu lo notas porque al estar inclinado sobre ti besándote y devorándote mi ancho miembro choca con tu muslo…

Tu respiración se agita mucho, te excita terriblemente el hecho de estar así, completamente desnuda con los ojos vendados y atada de pies y manos, a merced de mis deseos y de lo que quiera hacer contigo. Pocas veces habías sentido esta excitación.

Yo no puedo resistir la tentación y lo primero que hago es dirigir un dedo a tu pubis, y después de pasar por el acariciándolo introduzco mi dedo en tu sexo, metiéndolo todo lo que puedo, al sentirlo gimes y mueves tu cuerpo ligeramente, estás muy húmeda y muy caliente por dentro, me encanta eso, mientras mantengo mi dedo dentro de ti comienzo a moverlo en tu interior rozando las cálidas paredes de tu sexo.

Gimes más fuerte y comienzas a retorcerte de placer sobre la cama, estabas tan caliente que sentir como introducía mi dedo en tu interior te ha dado un placer inmenso.

Mueves tus pies lo poco que puedes mientras continúas gimiendo y te coges con las manos al cabecero de la cama donde estas atada.

Pero cuando parece que estas a punto de estallar de placer saco mi dedo de ti, es la segunda vez que te dejo a punto de terminar.

Me acerco a tus labios intentando calmar tu lujuria con un apasionado y tórrido beso.
Mi lengua se introduce en tu boca, al instante busco la tuya y de inmediato las dos se entrelazan y se enredan en un húmedo beso.

Mientras me adueño de tu lengua acaricio tus muslos y subo por tus caderas hasta llegar a tus senos, los mimo acariciándolos con mucha dulzura, pero entonces los tomo uno a uno con mis manos y comienzo a amasarlos y magrearlos mientras los sobo también los juntos entre si y los amaso en uno contra el otro a la vez que froto tus pezones con mis dedos.

Nuestra temperatura aumenta, tu empiezas a suspirar y jadear.

Estoy demasiado caliente asi que decido parar de pronto, y me levanto. Notas como me estoy masturbándo mirándote. Estamos muy excitados.

Me acerco a tu oido y te aclaro:
- Estás aqui para darme todo el placer que quiera, y no puedes hacer nada.
Respondes muy silenciosamente con una tímida pregunta - ¿Qué me vas a hacer?
-Lo que me dé la gana. Te voy a follar como me apetezca, y con quien me apetezca.
Esto útimo te produce un escalofrío, ya que si realmente hubiera alguien más alli, no podrías hacer nada para impedir que se aprovecharan de tu cuerpo. Pero por otro lado, esa es una excusa para disfrutar al máximo, ya que no puedes evitar nada.
-Vas a dar placer a las pollas.

Entonces tomo mi miembro y te lo pongo en la boca.

Sigo aumentando el ritmo cada vez más, meneando casi con furia mi erguido miembro, no puedo evitar comenzar a jadear, el placer es cada vez mayor, los músculos de mis brazos y mi pecho se marcan aún mas por la fuerza de los movimientos con los que me doy placer. Aumento la velocidad del meneo todo lo que puedo, mis dos manos se delizan con fuerza arriba y abajo a lo largo de mi colosalmente duro miembro.

Tú estás empezando a notar algo muy especial, por la vibración y el espectáculo que sube de tono.

De pronto empiezo a gemir, tu observar alucinada y disfrutando del espectáculo, y entonces no puedo evitar correrme con un fuerte gemido.
Sigo meneándomela mientras un chorro de leche caliente sale disparado de mi sexo y va a parar sobre tu cuerpo. Tu cara, tu cuello, tus pechos, tu cuerpo está entero lleno de mi leche. Mi cuerpo tiembla un poco por la intensidad del orgasmo… Tus labios denotan ganas de éxtasis, pero no puedes. Me pides un orgasmo. Me suplicas un orgasmo.

Entonces te dejo un minuto. Te tengo preparada una sorpresa.

Vuelvo y tengo un nuevo juguete. Los chinos lo usan desde hace miles de años en sus relaciones. El afrodisiaco definitivo. Es un pequeño trozo de genjibre fresco, con una longitud de sólo 3 cm. Debe estar recién pelado, y lo voy a introducir en tu culo. Produce un efecto espectacular en pocos segundos, y desaparece rápidamente cuando se saca. También puede simplemente ponerse suavemente encima del clítoris. Los chinos lo usan a menudo. La mujer siente una sensación espectacular.

Comienzo a besar tu cuello y tus hombros desnudos con mis cálidos labios.
Cuando empiezo a recorrer tu boca te sorprendes al sentir como introduzco en tu boca un poco de leche que llevo en mis dedos.

Te doy un beso y nuestras lenguas comienzas a mezclarse y empujarse la una contra la otra, después se entrelazan y se juntan, la leche se esparce por el interior de tu boca y la devoramos a partes iguales.

Cuando ya hemos devorado mi leche en los labios me besas y después continúo descendiendo besando apasionadamente tu cuello hasta llegar a tu pecho.

Permanezco un par de segundos quieto, contemplando la forma tan preciosa que tienen tus senos, tus pezones aún están mojados debido a la leche que ha ido a parar allí hace unos segundos. El jenjibre está haciendo efecto y deseas que te penetre.

Me acerco a tus pechos. Es maravilloso ver como tus pechos suben y bajan al ritmo de tu respiración agitada, y soplo suavemente en tus húmedos pezones…al sentirlo te estremeces y jadeas…

Pero antes de lanzarme a devorarlos quiero cubrir el resto de tu cuerpo…voy a convertirte en el postre mas perfecto.

Echo un poco de nata por tu tripa, solo un poco, lo justo para formar una línea recta que pase por tu ombligo y llegue a tu pubis, después echo un poquito de nata en tus caderas…pero para variar un poco dejo la nata y cojo Mousse de chocolate, la tomo con mis dedos y la esparzo lentamente por la zona de tu pubis hasta cubrir casi por completo esa pequeña zona…

Luego cojo el poco de Mousse que queda en el envase y lo reparto por tus muslos.

Cuando he terminado me detengo en observarte durante unos segundos. Estás irresistible con la leche , la nata y la Mousse cubriendo tu maravilloso cuerpo y tus espectaculares formas.

No puedo resistir la tentación y saco mi cámara de fotografias. Te inmortalizo en este estado, para poder recordar en otros momentos. Es una imagen muy erotica y sensual.

No puedo esperar más para devorar hasta el último rincón de tu piel, así que me inclino sobre ti, empezaré por tus pechos y luego iré descendiendo recorriendo con mi lengua tu piel.

Comienzo por uno de tus senos, paso mi lengua por encima de la leche que esta sobre tu pezón. Te excita saber que estás con los pechos llenos de leche, y te los estoy chupando. Te imaginas la escena y se nota en tu respiración.
Decido que ya está bien, y te desato las manos. Rápidamente te dedicas a acariciarte tu sexo y tu ano. Tienes un tremendo placer en éste.

Decido variar un poco y me dirijo a la base de tu pecho, te doy un suave y profundo beso y mis labios se hunden hasta dar con tu piel, entonces saco mi lengua y con la punta presiono en tu pecho, tu gimes al sentir mi lengua.

Te vuelvo a dar un beso.

Sigo recorriendo tu seno con mi lengua, eliminando la leche que hay en la base de tu pecho…continúo recorriendo esa zona de tu pecho con mis lametones mientras tu suspiras, yo me dedico a quitarte toda la leche que encuentro, y cuando ya he terminado con esa zona de tu pecho me dirijo a la parte de arriba para acabar con tu pezón.

Paso mi lengua por encima de la nata y después la quito con otro lametón, luego comienzo a esparcir la nata que queda por tu pecho con mi lengua para así poder lamer tu piel de nuevo, me encanta ver como mientras tanto tu jadeas y suspiras por el placer que estás sintiendo.
Cuando solo queda nata por la zona de tu pezón me dirijo ahí y comienzo a lamer la aureola de tu delicioso pezón, lo hago suavemente, disfrutando del sabor de tu piel mezclada con la dulzura de la nata. Por fin introduzco tu pecho en mi boca y comienzo a chuparlo y lamerlo muy dulcemente, pero sin tocar el pezón aún, voy chupando y lamiendo todo tu pecho.
Después quito por fin lo que quedaba de nata con un intenso lametón, y cuando tu pezón esta al descubierto comienzo a jugar con el con mi lengua, lo acaricio con mis labios y le doy pequeños golpes con la punta de mi lengua que te llenan de placer.
Ahora me dirijo a tu otro pecho, pero este quiero devorarlo de otra forma, mucho más lujuriosa y apasionada. En un arranque de deseo me inclino y empiezo a devorar con ansias tu pecho, recorriendo lleno de pasión tu piel con mis labios y mi lengua e introduciendo tu seno lleno de nata en mi boca para dedicarme a él con mi lengua, y después chupar y succionar tu pezón durito lleno de lujuria.
Después vuelvo a besar y lamer tu pecho con mucha pasión y sensualidad, mis besos húmedos y el contacto de mi lengua hacen que te estremezcas…
Me encanta verte tan excitada, sigo descendiendo por el centro de tu cuerpo, surcando con mi lengua la línea de nata que voy esparciendo ligeramente por tu tripa hasta llegar a tu ombligo.
Entonces rodeo tu ombligo con mi lengua a la vez que voy lamiendo toda la nata que ha quedado esparcida por tu tripa…cuando he terminado beso tu piel, recorriendo con mis labios tus caderas también y tu pelvis, formando círculos en tu estomago con mis labios y mi lengua hasta que vuelvo a llegar a tu ombligo…
Entonces me dirijo a tus piernas cubiertas con un poco de Mousse, concretamente al interior de tus muslos y la zona de las ingles.

Comienzo a subir lentamente desde tus rodillas por la parte interna de tus muslos, lamiendo la Mouse con mi lengua cálida y húmeda, lo hago muy despacito navegando con mi lengua por tu piel muy lentamente, a medida que acerco a tu sexo noto como tu excitación aumenta y tu respiración se acelera más mientras sientes como mi lengua se aproxima a tu intimidad…después repito lo mismo con tu otra pierna y subo por el interior de tu muslo recogiendo la Mouse con mi lengua y besándote, y cuando llego a tu sexo me detengo y comienzo a besar y lamer todas las zonas de tu piel que están cerca, casi rozo con mi lengua tus labios mayores, pero me detengo antes de tocar esa zona y continúo besando y repartiendo mi lengua por tus ingles aunque tu me pidas que devore de una vez tu sexo…
Entonces me dirijo a tu pubis que también esta cubierto por completo con deliciosa Mouse de chocolate, intentas moverte un poco pero no puedes por los pañuelos que te atan de pies y manos, te contemplo durante un instante y después dirijo mis labios hacia tu monte de Venus, te beso justo en el centro y entonces saco mi lengua y con ella comienzo a recorrer tu pubis en todas las direcciones, lamiendo así el chocolate que cubría tu suave piel.
De vez en cuando voy apretando ligeramente con la punta de mi lengua en tu piel, y al hacerlo tu jadeas de placer, entonces dirijo mi lengua hacia abajo acercándola mucho a tu clítoris y a la entrada de tu sexo ardiente, con mi lengua masajeo esa zona sin llegar a introducirla más, solo quedándome en la entrada, al hacerlo tu abres los labios y gimes.
Cuando ya he terminado de lamer toda la Mouse y he vuelto a dejar tu pubis completamente libre me levanto y cojo algo de la mesilla.
Permanezco callado durante unos instantes y tu que no sabes que ocurre te impacientas un poco, estás muy caliente como para que ahora me pare de nuevo y te deje así, quieres que continúe saboreándote y que ahora devore el plato principal…
Te pido paciencia y te aseguro que vas a gozar como nunca.
Primero quiero asegurarme de que estás muy caliente antes de seguir, cojo un poco de Mouse que había sobrado con un dedo y lo acerco a tus labios, de inmediato abres tu boca para dejar que mi dedo entre, entonces lo chupas y lo lames muy sensualmente.
Yo voy descendiendo con mi dedo húmedo por tu cuerpo, desde tus labios paso mi dedo por tu cuello, después surco tu pecho separando tus dos senos y continúo bajando por tu tripa, pasando por encima de tu ombligo y después por tu pubis nuevamente hasta que por fin llego con mi dedo a la entrada de tu sexo…
Me detengo ahí durante unos segundos y te observo, estás muy excitada y jadeas con tus preciosos labios ligeramente abiertos. Decido no hacerte esperar más, quiero comprobar si estás tan húmeda y caliente como quiero.
Así que bajo hasta tu clítoris acariciándolo con todo mi dedo suavemente, un primer gemido escapa de tu boca cuando lo sientes, con delicadeza deslizo ese dedo hasta separar tus labios mayores y encontrar la entrada a tu recinto, toda la zona está muy húmeda.
Muevo mi dedo en círculos, explorando la entrada de tu vagina, y lentamente comienzo a invadir tu interior introduciendo mi dedo todo lo que puedo.
En cuanto notas como mi dedo penetra en ti gimes muy profundamente y te retuerces ligeramente, todo lo que te permiten los pañuelos que te atan, mueves tu pelvis acercándola mas para que la penetración sea mas profunda aún.
Una vez dentro mi dedo explora tu interior, estás muy caliente, y cada nuevo roce en tu intimidad hace que un gemido más salga de tus labios, me pides que no pare.
Pero aún no he terminado, saco mi dedo y me acerco mas a ti quedándome sentado en la cama delante de ti, entre tus dos piernas, justo frente a tu sexo…

Entonces tomo mi miembro con una mano, sigue tan duro y erguido como antes, lo tomo por el tronco y lentamente acerco la cabeza de mi sexo a tu intimidad.
Una vez allí empiezo a pasar la punta por tu vagina, primero por encima de tus labios mayores y después aprieto un poco más y separo tus labios.
Empiezo a restregar la ancha punta de mi miembro en la entrada de tu sexo, la muevo de arriba abajo presionando ligeramente pero sin llegar a penetrarte aún.
Tu gimes cada vez mas rápido y me pides que te la meta de una vez porque no puedes más.
Te pregunto si estás muy caliente, me dices que estás ardiendo y que te la meta ya.
Entonces me detengo y dejo de restregar mi miembro en tu sexo, antes de que puedas quejarte tomo un bote de yogurt de fresa, y sin darte tiempo a decir nada echo todo el yogurt en mi mano y con mis dedos lo unto en tu sexo…
El yogurt esta helado y entrar en contacto con tu sexo que está ardiendo el placer que te produce es inmenso, yo simplemente me quedo contemplando como te retuerces de placer en el colchón y gimes mientras el yogurt se desliza lentamente dentro de ti.
Creo que te he hecho esperar demasiado y ahora toca recompensarte, así que sin esperar más me inclino sobre tu sexo y comienzo a devorarte y a lamer el yogurt con lujuria, introduzco mi lengua caliente que se mezcla con el yogurt frío, y comienzo a moverla dentro de ti abarcando todo tu interior y dándote todo el placer que te prometí, lamo una y otra vez tu sexo y meto mi lengua dentro de ti lamiendo todo el yogurt que esta esparcido en tu interior, después pongo dura mi lengua y comienzo a meterla y sacarla de tu sexo como si te estuviera penetrando.
Luego me dirijo a tu clítoris y comienzo a jugar con él en el interior de mi boca, le doy pequeños golpecitos y lametones que te hacen sentirte en la gloria, mueves tus caderas y tus pies mientras gimes fuertemente y te sujetas al cabecero de la cama con tus manos atadas.

Mientras succiono y chupo tu clítoris dirijo un par de dedos a tu vagina y los mete tan profundamente como puedo, comienzo a moverlos dentro de ti y entonces lo saco y los meto cada vez mas rápido mientras con mi boca aún continúo dedicándome a darte placer en tu clítoris y mis dedos se ocupan de tu vagina.
Tus gemidos cada vez mas acelerados y los movimientos de tu cuerpo avisan de que estás a punto de correrte, en ese momento me detengo y saco mis dedos de ti.
Me pides que no pare ahora, no soportarías que te dejara con las ganas ahora que estás a punto de estallar de placer.
Yo no te respondo, solo me limito a inclinarme sobre ti y besar tus labios, después beso tu cuello mientras coloco la punta de mi sexo en la entrada de tu vagina, y luego introduzco de un solo golpe mi miembro en tu interior, lo hago con suavidad pero con firmeza.
Mi ancho miembro, enormemente duro y muy caliente, entra en ti abriéndose paso en tu interior hasta que queda completamente metido por completo en tu sexo, te penetro de forma muy intensa…entro en ti poco a poco pero sin detenerme y tu vas sintiendo como mi miembro va metiéndose hasta llenarte por completo.
Al notar como mi pene entra en ti y te la meto con fuerza de un solo movimiento gritas de placer y te corres sintiendo como te penetro profundamente, como mi sexo entra en ti y te invade centímetro a centímetro hasta que acaba por completo dentro de ti, volviéndote loca de placer mientras te hago mía.
Arqueas la espalda mientras sigues gritando y gimiendo con fuerza, yo te abrazo y sigo besando tu cuello disfrutando de cómo jadeas mientras te corres, dejo mi miembro erguido y completamente tieso dentro de ti, y tu continúas gimiendo y disfrutando del orgasmo tan intenso y placentero que te había prometido.
Poco a poco tus gemidos se van suavizando hasta convertirse en jadeos, y tu cuerpo se va relajando el orgasmo que has tenido, cierras los ojos mientras yo mordisqueo dulcemente tu oreja y dirijo mis labios a tu boca, entreabres tus labios y nuestras lengua comienzan a moverse entrelazándose entre ellas y enredándose con pasión.
Hoy no pienso dejarte descansar…poco a poco comienzo a mover mi cintura, y mi miembro que hasta entonces permanecía quieto dentro de ti comienza a entrar y salir de tu intimidad. Sonríes y empiezas a jadear de nuevo, devoro tus labios y luego me dirijo hacia tus pechos a la vez que continúo penetrándote con mi ancho pene, durante unos instantes lo saco y paso la punta por tu interior pero sin llegar a introducírtelo, frotando con la húmeda punta tus labios mayores, después lo vuelvo a meter con la misma firmeza de antes, introduciendo lenta y profundamente mi miembro en ti, luego comienzo a penetrarte cada vez con mas rapidez, aumentando poco a poco el ritmo con el que te doy placer mientras devoro tus senos, los chupo y los succiono lujuriosamente para después dedicarme a lamer y recorrer una y otra vez tus pezones con mi lengua.
Dios me encanta tenerte así, vendada y completamente inmovilizada, no puedes hacer nada, solo dejarte hacer y disfrutar del placer que te doy. Mientras tu permaneces atada y vendada sin poder moverte yo te penetro y te devoro como quiero…
Después de terminar de saciarme con tus pechos me incorporo, y sigo penetrándote sentado de rodillas en la cama, pero ahora quiero cambiar de postura…
Cojo una tijeras y corto rápidamente los pañuelos que ataban tus tobillos a las esquinas de la cama, sin dejar que te muevas tomo tus dos piernas y las pongo juntas hacia un lado, tu permaneces inmovilizada de manos y te dejas hacer.
Cuando tus dos piernas están juntas tu maravilloso culito queda completamente a mi vista, me acerco de nuevo con mi miembro y lo introduzco en tu sexo a la vez que con mi manos acaricio y magreo tus nalgas, la posición hace que la penetración sea mucho mas profunda, y mi erguido y caliente miembro entra muy fácilmente en ti hasta que se pierde por completo en tu sexo.
Comienzo a penetrarte cada vez mas rápido y con mas fuerza, me vuelvo a inclinar sobre ti y así la penetración es aún mas intensa, gimes y jadeas mientras entro y salgo de ti cada vez mas rápido.
Beso tus labios, con una de mis manos sujeto tus piernas para que permanezcan juntas mientras que con la otra sobo tus nalgas una y otra vez.
Devoro a besos tu cuello y tus hombros, vuelves a estar muy caliente de nuevo y yo siento que voy a estallar.
Me vuelvo a incorporar y mientras permanezco sentado de rodillas en la cama tomo tus piernas por los tobillos y las levanto, las mantengo en alto cogiéndolas por los tobillos y encargándome de que permanezcan juntas.
Sin esperar más me acerco a ti, tu aprietas un poco mas los muslos, yo te penetro intensamente, al estar tus dos piernas juntas en esta posición la penetración es muy profunda…muy intensa, tus piernas juntas hacen que el placer al penetrarte sea mucho mayor para los dos.
Comienzo a coger ritmo y a bombear cada vez mas rápidamente mientras mantengo tus piernas en alto e introduzco mi grueso miembro todo lo que puedo en ti.
Mientras comienzo a aumentar el ritmo acaricio y beso tus tobillos suavemente, tu gimes cada vez más rápido mientras entro y salgo de ti, tus pechos se mueven arriba y debajo de forma maravillosa al mismo compás.
Entonces coloco tus piernas sobre mis hombros, una en cada hombro, y te tomo por las caderas para aumentar aún mas el ritmo, entro y salgo de tu caliente interior, el placer es inmenso y me uno a ti en los gemidos, de pronto me inclino sobre ti de nuevo pero esta vez para cortar los pañuelos que te ataban las muñecas, entonces me rodeas con tus piernas y en cuento tus manos se ven libres las lanzas sobre mi cuello y atrapas mi espalda. Me abrazos yo me inclino sobre ti, comenzamos a besarnos lujuriosamente, mientras aún llevas el pañuelo de seda con el que estás tan sexy.
Con tu piernas comienzas a acariciar mis nalgas y tus manos frotan mi ancha espalda con pasión, intentas darme la vuelta para tumbarme en la cama.
Y cuando ya estoy tumbado te pones encima y comienzas a moverte sobre mi, cabalgándome de forma frenética, te sientas sobre mi miembro enormemente duro y tieso y comienzas a botar rápidamente a la vez que acaricias con tus manos mis pectorales y mis abdominales.
Nuestros gemidos aumentan a cada segundo que pasa, yo estoy a punto de estallar de placer, la vista de tus maravillosos senos botando al ritmo que te mueves es demasiado tentadora y no puedo resistirme a levantar mi espalda y comenzar a devorar tus pechos mientras tu llevas una mano a tu clítoris y comienzas a frotarlo lujuriosamente.
Introduzco tus senos en mi boca y comienzo a lamerlos y chuparlos, tus pezones están durísimo y yo e encargo de humedecerlos con mi lengua para después succionarlos.
Coloco una mano en tu espalda y con la otra busco tu clítoris, allí me encuentro a tu mano que ya lo está frotando.
Pero en lugar de quitar tu mano decido unirme a ella, quiero que te masturbemos los dos juntos, comienzas a gemir cada vez mas fuerte sintiendo como froto y acaricio tu clítoris mientras continúas moviéndote arriba y abajo sobre mi grueso miembro.
Ya no puedo aguantar mas, te hecho hacia un lado y otra vez termino encima de ti, tu subes tus piernas sobre mi espalda para que la penetración sea mas profunda aún, yo comienzo a embestir introduciendo mi miembro en tu sexo húmedo, se desliza muy suavemente dentro de ti llenándote por completo.
Nuestros gritos de placer aumentan y sin poderlo evitar me corro entre jadeos, derramo mi líquido caliente dentro de ti inundándote por completo. Tu gimes y al sentir como me corro en ti no puedes evitar comenzar a correrte tu también. Me aprietas fuertemente contra ti mientras cierras los ojos y gimes con fuerza, yo te acaricio y te beso suavemente en el cuello mientras me recupero del orgasmo y mientras tu aún tiemblas un poco por la intensidad del último.
Exhaustos nos tumbamos en la cama y nos abrazamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Siéntete libre de comentar. Pero esta no es una web de contactos.